La acumulación de oxígeno en la Tierra se inició entre 50 y 100 millones de años antes de lo que hasta ahora se pensaba, según las huellas encontradas en Australia por varios grupos de investigación estadounidenses. Han estudiado un sedimento que no ha estado en contacto directo con la atmósfera durante millones de años y han descubierto que en los sedimentos de hace 2.500 millones de años hay componentes que reaccionaron con el oxígeno, es decir, que en aquella época había oxígeno --hasta ahora se pensaba que el oxígeno había aparecido hace unos 2.400 millones de años. Si en el agua oceánica había oxígeno, es posible que también estuviera en la atmósfera, aunque la concentración era muy inferior a la necesaria para poder desarrollar vida.