Los investigadores creen que el oxígeno puede ofrecer una solución interesante en la lucha contra el cáncer. Se ha podido comprobar que el efecto de la quimioterapia o radioterapia se anula cuando falta oxígeno. Beverly Teicher, miembro del Dana-Farber Cancer Institute de Boston, y su equipo proponen la introducción de oxígeno por perfusión en zonas con bajo contenido en oxígeno.
La vía inversa consiste en la utilización de medicamentos que sólo se activan cuando hay poco oxígeno. Utiliza una bacteria anaerobia genéticamente modificada, ya que produce una enzima que activa el medicamento antitumoral. La bacteria inyectada al organismo se desarrolla en tumores con bajo contenido en oxígeno, liberando entonces la enzima activadora. El medicamento contra el cáncer se llama CD 1954 y la nitrorreductasa sólo se convierte en citotóxica cuando hay enzima.
El equipo de Martin Brown de la universidad de Stanford ha demostrado que la bacteria sólo se desarrolla en tumores. Ahora solo falta añadir el CD 1954 para comprobar que se activa en los seres vivos.