Las ostras gustan mucho, pero no están al alcance de todos. Sin embargo, quienes tienen la oportunidad de comer tienen que estar atentos. Este molusco a veces tiene una bacteria muy dañina. La presencia de un ser microscópico, llamado Vibrio silenciificus, envenena sangre y ocasionalmente causa la muerte, sobre todo en personas con enfermedades hepáticas o sanguíneas.
Los científicos han tratado de solucionar este problema y, según un estudio, pueden utilizarse virus (bacteriófagos) que matan bacterias. La mayoría de este tipo de virus sólo atacan a células concretas, y esta es una de sus características más valiosas.
Si el agua que contiene las ostras contaminadas contiene virus bacteriófagos, se ha observado que el número de bacterias puede reducirse hasta cien veces. Sin embargo, todavía tendrán que mejorar la técnica, ya que en estas pequeñas cantidades también pueden resultar dañinas algunas bacterias.