En 15 segundos, la hipótesis del superátomo postulado por Einstein y Bos en la década de 1920 se ha convertido en un sueño tangible, al confirmar los investigadores de los Laboratorios JILA de Colorado que cientos de átomos pueden jugar juntos. El motivo de la investigación era la congelación de los átomos de rubidio para convertirlos en inmuebles. En esta situación se pensaba que los átomos perderían sus fuerzas de enlace y que, como un átomo gigante, se moverían juntos. La idea no ha sido corrupta.
Einstein y Bos postularon por primera vez la teoría del átomo gigante. Esto significa que aplicando a los átomos una temperatura que supera el cero absoluto, el enlace entre las partículas desaparece de “facto”. En esta situación todos los átomos se mueven en el mismo sentido y en la misma dirección y adquieren las mismas características. En otras palabras, estos átomos se comportan como un único átomo.