Unos neurobiólogos de Minneapolis han conseguido recuperar la memoria accionando una proteína. La investigación ayudará a encontrar tratamientos para la enfermedad de Alzheimer y otras enfermedades relacionadas con la memoria.
Para la investigación, los ratones han sido modificados genéticamente, produciendo un exceso de proteínas tau. Esta proteína provocó que el cerebro se complicara más de lo normal –como en pacientes con demencia–. Para medir la memoria de los ratones se ha utilizado un laberinto: estos ratones genéticamente modificados no recordaban el camino de salida.
Sin embargo, cuando se ha evitado la producción de esta proteína, al menos en parte, se ha recuperado la memoria. La confusión cerebral persiste, sin embargo, por lo que podría pensarse que la proteína produce la pérdida de memoria a través de la mezcla cerebral.
Sin embargo, en la demencia también hay placas de beta-amiloide en el cerebro, por lo que para hacer frente a la pérdida de memoria habrá que tener en cuenta ambos tipos de proteínas.