El hallazgo se produce en Australia, el fósil de un vertebrado de hace 560 millones de años, 30 años antes del más antiguo conocido hasta la fecha.
Lo curioso es que el fósil no ha sido descubierto por un paleontólogo, sino por un pastor australiano. Cuando el pastor vio el fósil en la arenisca, le pareció una estructura especial y lo ha conservado durante cuatro años en la barandilla de su casa hasta que alguien se ha percatado de la importancia del fósil.