La radioinmunoterapia (RIT) se ha utilizado contra el cáncer, pero parece que también puede ser eficaz como terapia para las infecciones producidas por los hongos.
La investigación se ha realizado con los ratones. Contra el hongo Cryptococcus neoformans, frecuente en enfermos de sida, se han utilizado los átomos radiactivos de bismuto-213 y renio-188. En consecuencia, en el 60% de los ratones la infección ha retrocedido. Y además, a diferencia de la radioinmunoterapia contra el cáncer, esta terapia no ha dañado la médula espinal de los ratones.
La terapia se basa en los átomos radiactivos de bismuto-213 y renio-188, que destruyen el ADN celular. Estos átomos se inyectan en la sangre, donde se pegan a los anticuerpos, llegando a la zona de infección y cubriendo el patógeno, evitando dañar las células adyacentes.