Investigadores alemanes han descubierto los hongos carnívoros más antiguos jamás encontrados en ambas de cien millones de años. La verdad es que han quedado sorprendidos por el descubrimiento, porque este tipo de hongos viven en el suelo en general y no en los árboles que producen resina que se convertirá en ámbar.
Raros o no, los han encontrado. Es más, en la hifa, estructura básica del filamento de los hongos, se han podido diferenciar todas las fases del ciclo de vida del hongo, tanto las estructuras que producían esporas, como las blastosporas y las estructuras que se utilizaban para capturar presas.
Para acceder a las presas se desarrollaban unas estructuras anilladas que han sido encontradas atadas a la hifa o libres de ella. De hecho, han visto que tienen unas pequeñas partículas alrededor de los anillos y han dicho que probablemente estas partículas segregarían una sustancia adhesiva para facilitar el agarre de sus presas.
Los investigadores creen que las presas eran unos nematodos en forma de lombriz, ya que, junto con los hongos, se han encontrado unos nematodos del mismo diámetro de los anillos fosilizados en los ámbar. Al parecer, los nematodos se rodeaban de anillos, para posteriormente introducir y digerir a los animales.