Un hongo que come madera también consume resinas fenólicas. Estas resinas son adhesivas, por lo que las moléculas difíciles de romper, permanecen largas. Por ello, son resistentes a su tratamiento como basura, a su descomposición.
Los expertos creen que será posible utilizar la biorremediación para la descomposición con la ayuda del hongo Phanerochaete chrysosporium, ya que, como se ha dicho, este hongo es capaz de descomponer la resina.