Ikerlan-IK4 y Mondragon Unibertsitatea han participado en el proyecto del microchip.
En un proyecto promovido por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se ha desarrollado un microchip capaz de separar y extraer células tumorales en sangre mediante ondas ultrasónicas. El proyecto ha contado con la participación de Ikerlan-IK4 y Mondragon Unibertsitatea, la Fundación Hospital General de la Universidad de Elche y el investigador Alfredo Carrato.
El microchip sirve para detectar metástasis en fases iniciales y controlar la eficacia de las terapias para pacientes con cáncer. Es del tamaño de las monedas de un euro y tiene un pequeño canal para la introducción de muestras de sangre. Se utilizan ondas ultrasónicas orientadas a una zona determinada para acumular y extraer células tumorales de la sangre. De hecho, las células tumorales tienen diferente densidad y tamaño que el resto de células. Por otra parte, las propiedades de las células no varían y, posteriormente, pueden ser objeto de estudios o análisis biomoleculares.
La intención de los investigadores es desarrollar en una fase posterior un prototipo industrial que permita su uso a gran escala. Para ello, el equipo de investigadores ya está trabajando en el desarrollo de un sistema de detección y cuantificación automática de células tumorales y en la mejora del microchip.