Investigadores de la Universidad Harvard han desarrollado una sencilla y económica herramienta de análisis de sangre y orina para su uso en países en desarrollo. Está formada por alternancia de capas de papel y esparadrapo que se pega por ambos lados, es impermeable y no utiliza energía.
Los autores creen que servirá para diagnosticar el sida, la malaria y otras enfermedades y ya han demostrado que en la orina sintética sirve para detectar los niveles de glucosa y proteínas. La muestra asciende por capilaridad por estrías en papel, llegando a indicadores químicos. Estos indican mediante un cambio de color la presencia o no de la molécula o microorganismo buscado en una muestra determinada, o en qué medida se encuentra.
Los investigadores que han inventado esta herramienta de diagnóstico han desarrollado otros dispositivos baratos y útiles como una centrifugadora separadora de plasma y sangre con un batido de huevo.
De momento son prototipos, pero los investigadores han creado una empresa sin ánimo de lucro, Diagnostics for All (Diagnósticos para todos), para crear herramientas adecuadas para los países en desarrollo.