El Premio Nobel de 1986, ligado a la evolución del microscopio electrónico, ha puesto fin a un debate de 50 años. Uno de los galardonados, el físico alemán Ernest Ruska, inventó el microscopio electrónico en 1931. En aquella época trabajaba con Rheinhold Ruedenberg, quien tomó la idea de Ruska y la patentó en Estados Unidos y Gran Bretaña.
En Alemania, sin embargo, Ruedenberg no consiguió hacerse con el trabajo de su joven compañero. Con este Premio Nobel, la comunidad científica mundial ha proclamado por unanimidad que Ruska dio sus primeros pasos en la invención y desarrollo del microscopio electrónico. Ruska, con 80 años de antigüedad, se ha asociado al desarrollo del microscopio electrónico en todas sus investigaciones.
La otra parte del Premio Nobel de Física ha sido entregada al equipo de investigación formado por Gerd Binnig y Heinrich Rohrer. También trabajan en el mundo del microscopio y han inventado una herramienta que permite explorar la superficie de los sólidos de forma atómica.
Los microscopios electrónicos utilizan haces de electrones para aumentar el tamaño de los objetos en lugar de usar rayos de luz. Así, si los microscopios ópticos consiguen un aumento máximo de 2000 vías, los microscopios electrónicos permiten multiplicar el tamaño por un millón. La longitud de onda de los microscopios ópticos es aproximadamente 2000 veces el tamaño medio de los átomos. Por tanto, la luz visible no puede resolver los detalles de la estructura de los átomos. Dado que el tamaño de los electrones es menor que el del átomo, con el microscopio electrónico es posible explicar la estructura de los átomos.
(*) Para más detalle con el microscopio electrónico, ver "Cuántas puertas, varias maranillas" ELKAR. 1984. pag69
Tres pioneros en el estudio de los aspectos físicos de las Reacciones Químicas han recibido el Premio Nobel de Química. Dudley Herschbach, Yuan T. Lee y John Polanyi han sido los tres ganadores.
El trabajo que ha servido de base para la concesión del Premio Nobel fue realizado por Herschbach y Lee en la década de 1960. Juntos desarrollaron una técnica denominada haces de moléculas cruzadas. Mediante esta técnica se midió por primera vez la energía necesaria para acercar dos moléculas a lo largo de una reacción química.
La aportación de Polanyi ha sido la técnica de termoluminiscencia infrarroja. Mediante esta técnica ha sido posible profundizar en el trabajo realizado por Herschbach y Lee, así como conocer qué ocurre dentro de los átomos durante una reacción química.
La identidad de los tres premiados es singular. Herschbach estuvo pensando en hacerse famoso en el fútbol americano en su juventud. Lee, nacido en Taiwan, decidió ser científico tras leer la biografía de Marie Curie. Y Polanyi ha viajado desde allí, hijo de padres húngaros, nacido en Berlín, formado en la universidad de Manchester y trabajando en Canadá. Su padre era amigo de Einstein, fuera de Michael Polanyi, químico y conocido filósofo.
Stanley Cohen y Rita Levi-Montalcini han sido galardonados conjuntamente con el Premio Nobel de Medicina 1986. Han sido premiados por su trabajo sobre factores de crecimiento. Los factores de crecimiento son las proteínas que informan sobre las células de los animales en crecimiento. Estos regulan el crecimiento, por lo que en el futuro pueden tener un buen uso en la curación de los tejidos dañados.
Por otra parte, la comprensión de los factores de crecimiento celular también puede contribuir de forma importante a la recuperación del cáncer, ya que éste es sólo un crecimiento incontrolado de las células.
Rita Levi-Montalcini, actualmente jefa del laboratorio de biología celular de la "Consiglio Nacionalista della Rechercha" de Roma. El recorrido hasta el Premio Nobel no ha sido fácil. Nacido en la familia judía, tuvo que superar la codicia de su padre para estudiar ciencias. Estudió en la escuela de medicina, pero desgraciadamente la segunda guerra mundial se explotó nada más terminar los estudios.
Siendo judío, en Italia de los fascistas no podía trabajar. Así, organizó un laboratorio en una de las habitaciones de su casa y trabajó en la investigación de embriones de gallinas con su profesor Guiseppe Levi, también judío. Tras la guerra se trasladó a Estados Unidos, donde realizó una investigación con Stanley Cohen para ganar el Premio Nobel.