La mayor trampa mundial para neutrinos se encuentra en una mina japonesa con una masa de agua de 50.000 toneladas. Gracias a ello, los científicos analizarán los restos que las partículas procedentes del Sol pueden dejar sobre la superficie del agua. Estas partículas, sin embargo, antes atravesarán la roca de un kilómetro de espesor. La construcción del embalse ha costado doce mil quinientos mil millones de pesetas (500 millones de libras).