Ser niños de oportunidad no es un sueño loco. Para ello, la técnica ya es útil en laboratorios de genética y un equipo de investigadores de la ciudad de Maryland, por ejemplo, ha conseguido una eficiencia del 85%. Por supuesto, todas las sesiones se han hecho con animales o por lo menos así se nos ha dicho a nosotros.
A medida que mejoran las técnicas de fecundación in vitro, los problemas prácticos están disminuyendo, pero los inconvenientes éticos van en aumento. Además de la elección de sexo, las nuevas técnicas permiten prevenir algunas enfermedades. ¿Está abierto el camino de las sociedades homogéneas que la ciencia ficción nos ha enseñado a menudo?