Sin embargo, se encuentran cerca. Lo mismo ocurre en la mayoría de los planetas con campo magnético, pero Urano y Neptuno son excepciones.
Los polos magnéticos de Urano y Neptuno se encuentran cerca de los ecuadores. Para los astrónomos es una característica muy curiosa, ya que el campo magnético produce en la mayoría de los casos metales líquidos que giran dentro del planeta. Este giro tiene mucho que ver con la rotación del planeta. En consecuencia, todo el planeta se comporta como un gran imán. Sin embargo, el campo magnético de Urano y Neptuno no produce metales líquidos, sino una fina capa líquida formada por iones.
El movimiento de esta capa y la rotación del planeta son muy diferentes. En consecuencia, los planetas, en lugar de comportarse como los dipolos, actúan como los cuadrupolo. Por lo tanto, Urano y Neptuno no son imanes simples. Desde el punto de vista del magnetismo, es por ello que Urano y Neptuno son especiales.