Los niños de Neanderthal no tenían que dar la vuelta al útero para nacer. Los investigadores del Instituto Max Plank Timothy Weaver y Jean-Jacques Hublin han renovado virtualmente la pelvis de una hembra neanderthal, llegando a esta conclusión.
La restauración del fósil hallado en Israel sugiere que la pelvis neandertal era más ancha en el canal de nacimiento. Por tanto, se parecía más al Homo erectus y al australopitecus que al hombre moderno.
Hasta ahora se pensaba que los neandertales partían al estilo de los hombres modernos. Los canales de nacimiento de las mujeres actuales son más amplios hacia atrás y el niño debe girar la cabeza para adaptarse al canal de nacimiento. Se cree que esta pelvis fue desarrollada por el hombre moderno para adaptarse al clima cálido, ya que los hombres altos y las caderas finas regulaban mejor el calor.