Las nanoesferas de silicio son cuatro veces más duras que el silicio tradicional en electrónica. En concreto, presentan una dureza entre el diamante y el zafiro, los materiales más duros conocidos.
Además de la obtención del dato, en este caso la medición en sí ha sido muy importante, ya que los investigadores han desarrollado un método las propiedades mecánicas de los materiales a nanoescala.