En CIC biomaGUNE se han creado nanopartículas de oro quirales mediante la deposición de átomos de oro sobre nanocilíndricos. El método es sencillo, también se puede utilizar con otros metales y, según han subrayado los investigadores, abre innumerables posibilidades de aplicación en ópticas, catálisis, detección biológica e imagen biomédica. La técnica ha sido publicada en la revista Science.
Con esta nueva técnica se han conseguido estructuras cuasihelicoidales y por tanto quirales. Gracias a esta geometría, las partículas interaccionan con la luz de polarización circular, con una eficiencia mucho mayor que todos los materiales conocidos hasta ahora. “Las sustancias quirales absorben principalmente la luz de una determinada polarización circular en comparación con la luz de polarización contraria”, explica el investigador jefe Luis Liz Marzán. Esta propiedad puede servir, por ejemplo, para detectar biomoléculas de forma muy selectiva y sensible.
La técnica se basa en un mecanismo de química supramolecular, es decir, en estructuras que se obtienen mediante la unión de moléculas sin formar enlaces químicos entre sí. “Esto significa que hemos llegado a controlar la estructura de la materia a escala nanométrica, pero dentro de una misma nanopartícula, es decir, hablamos de la fabricación tridimensional sobre un objeto nanométrico”, detalla Liz Marzán. “La verdad es que casi es como decidir dónde deben situarse los átomos para conseguir una estructura muy compleja”.
Liz Marzán señala que el proceso sirve para otro tipo de materiales: “Hemos visto que utilizando la misma estrategia los átomos de platino pueden depositarse sobre nanocilíndricos de oro con la misma estructura de hélices. Por lo tanto, las posibilidades se amplían tanto en las aplicaciones de propiedades ópticas como en la catalisis, ya que el platino es un catalizador muy eficaz. Además, la síntesis de moléculas quirales que pueden tener una importancia biológica y terapéutica puede mejorarse enormemente”. Además, este mecanismo podría aplicarse a nuevas técnicas de imagen biomédica, fabricación de sensores, etc. “Estamos convencidos de que este trabajo va a abrir muchas vías a otros investigadores, ya que puede usarse con un gran número de moléculas”.