Investigadores de la Universidad de Bergen descubren que se producen comunicaciones eléctricas entre diferentes tipos de células. Hasta ahora este tipo de comunicación sólo se conocía en células del corazón y del cerebro. Las células utilizan cables o nanotubos formados por proteínas actina y enlaces gap (puntos de unión entre membranas celulares) para comunicarse entre sí.
Un investigador que ha participado en el estudio ha afirmado que también es posible comunicar células a una distancia utilizando esta vía. En los experimentos se ha podido comprobar, por ejemplo, que los nanotubos pueden ser más largos que la unión de los anchos de algunas células. Y entre las células que utilizan esta estrategia de comunicación, han visto que el virus GIB-1 puede circular por los nanotubos intercelulares del sistema inmunitario, así como por los priones por los tubos que unen las neuronas.