La acondroplasia ha sido tratada en el ratón con el nanismo causado por la enfermedad genética, bloqueando los factores de crecimiento. Debido a la mutación de un gen, los receptores de factores de crecimiento en células de cartílago tienen una excesiva actividad, lo que provoca el nanismo. Los biólogos del instituto francés INSERM encuentran una solución para evitar el nanismo: la introducción de una molécula que bloquea los factores de crecimiento impide que la enfermedad misma se cure, pero los ratones crecen. Los resultados de la investigación han sido publicados en la revista Science Translational Medicine.
El hueso se produce a partir del cartílago, concretamente al crecer y morir las células de cartílago llamadas condrocitos, se sustituyen por huesos. En las personas con acondroplasia y ratón, sin embargo, los codrocitos no realizan correctamente el proceso. Los receptores FGFR3 situados en la pared celular tienen una actividad excesiva que impide la maduración celular y la formación del hueso. La consecuencia es el nanismo.
Así, se pensó en reducir los factores de crecimiento al equipo del instituto INSERM. Mediante la aplicación de copias libres del receptor FGFR3 a los ratones, los factores de crecimiento se distribuyen entre todos los receptores y no llegan demasiado a los situados en la pared celular. Así, los ratones tratados no desarrollaron los síntomas de la acondroplasia y crecieron con normalidad.