Paleontólogos de la Universidad de Toronto han descubierto fósiles de la serpiente más grande del mundo en el noreste de Colombia. Gracias a este descubrimiento, los investigadores han llegado a la conclusión de cómo era el clima tropical en el Paleoceno, es decir, hace 58 o 60 millones de años.
A diferencia de los seres humanos, las serpientes necesitan calor ambiental para activar su metabolismo. Por ello, los investigadores han sugerido que en estas regiones la temperatura sería de entre 30 y 34 grados centígrados para que las serpientes fueran tan grandes. En la actualidad, las serpientes más largas viven en Sudamérica y en el sudeste asiático. De hecho, las altas temperaturas de estos territorios crecen enormemente.
Se ha comparado el aspecto y tamaño de los fósiles encontrados con los de las serpientes vivas en la actualidad, observando que la serpiente tendría una longitud aproximada de 12,8 metros y un peso de 1,135 kg.