La adaptabilidad de algunos animales es sorprendente. Además, algunas de ellas se aprovechan perfectamente de las consecuencias de la acción humana, como las gaviotas y las ratas. Lo mismo puede decirse de los mosquitos. Era conocido que los mosquitos necesitan aguas estancadas, lagunas, charcas, lagos, etc. para que los huevos se desoven y se reproduzcan.
Investigadores de la universidad de Québec han descubierto que los neumáticos viejos que dejaron son lugares inmejorables para la reproducción de mosquitos. El agua acumulada en las lluvias en el interior de los neumáticos es muy apreciada por los mosquitos para su puesta y crecimiento de las larvas. Para algunos animales la negligencia humana es más beneficiosa que el daño.