Un equipo de investigadores de la Universidad Brock de Canadá ha descubierto que el largo y colorido pico de Tucán actúa como radiador y que el animal utiliza el calor corporal para frenar.
El pico de los toco tucanes ocupa un tercio de la longitud corporal y los ornitólogos llevan años estudiando su función. El equipo de investigación canadiense ha fotografiado los tucanes con cámaras termosensivas a diferentes temperaturas ambientales y ha comprobado que la temperatura superficial del pico varía rápidamente en función de la temperatura del medio. También se ha comprobado que el pico contiene muchos vasos sanguíneos y que los tucanes Toco son capaces de regular el calor corporal modificando el flujo sanguíneo que llega a la superficie del pico: cuando hace frío para retener el calor o cuando hace calor para refrescarlo. Por ejemplo, han visto que al anochecer, cuando van a dormir, la temperatura corporal en pocos minutos es capaz de enfriar 10 grados centígrados, irradiando calor.