Investigadores de la Universidad de Cambridge han demostrado que un mineral tiene un gran efecto electrocalórico. Esto puede implicar aplicaciones interesantes para este mineral.
En concreto, se trata de una variante de material STP bien conocido. El STP es un sólido cristalino duro que es piezoeléctrico, es decir, si se presiona crea un campo eléctrico en su interior. Esto sirve para convertir el sonido en electricidad y viceversa, y por eso se utiliza en algunos micrófonos y tecnologías basadas en ultrasonidos.
Ahora han probado el material STP Perovskita y han visto que es electrocalórico. Esto significa que se enfría con la instalación de un campo eléctrico. El STP también tiene esta característica, pero mucho menos que el resto. De hecho, con 25 voltios, se enfría a 12ºC, mientras que el mejor material electrocalórico conocido hasta ahora sólo se enfría a 2,5 ºC con 750 voltios.
Esta característica permite su aplicación en chips y circuitos eléctricos, pero para ello necesita mejorar. El objetivo de los investigadores es lograr este efecto a una temperatura ambiente de 220 ºC.