Hace unos diez años, en la zona pantanosa de un campo de golf de Ohio (EEUU) se descubrió el esqueleto de un mastodón. Este descubrimiento fue muy importante, por un lado, por la importancia que tiene el descubrimiento de los huesos y, por otro, por la presencia en los huesos de restos intestinales.
En aquella época, el científico de la Universidad Ohio Weslyan Jerry Goldstein recogió estas huellas y cultivó diversas bacterias que viven en el tracto intestinal de los mamíferos. Ahora, con los avances en genética, ha comenzado a obtener y analizar la muestra de ADN del mastodoro. A pesar de que hasta ahora ha obtenido copias de un único gen, en adelante tiene previsto realizar más copias del mismo gen y secuenciación de otros. El mastodorado es un mamífero que vivió hace millones de años.
En la actualidad, se considera que el mastodón americano es un pariente del mamut siberiano y ambos parientes lejanos del actual elefante asiático y africano. La investigación de Goldstein servirá para contrastar esta relación y obtener más información.