El pasado 1 y 2 de noviembre, el Instituto de Investigación Cósmica de Moscú reunió a científicos de Norteamérica, Francia, Unión Soviética, Japón y Hungría. El tema analizado ha sido la sonda soviética que quieren enviar a Marte en 1994.
Según la planificación actual, en noviembre de 1994 una sonda aterrizará en Martitz y de ella saldrá un automóvil de 100 kilos. El vehículo contará con un chasis deformable y seis ruedas independientes. Tomará la energía de un radioisótopo y su potencia de 60 W será gobernada por el centro soviético de Jevpatoria, donde estarán los automovilistas.
Estos pilotos visualizarán las imágenes del paisaje de Martitz, y en función de ellas enviarán órdenes al vehículo.
La carga útil en el vehículo es de sólo 10 kilos, pero sin embargo podrán realizar ensayos bastante complejos. En Moscú se espera que en dos años el automóvil de Martitz pueda recorrer cien kilómetros al planeta.