Han probado una vacuna contra la malaria con los bebés de 10-18 semanas de Mozambique y han visto que tiene un efecto muy positivo. Esta vacuna, conocida como RTS,S, es eficaz para niños de entre uno y cuatro años, pero no tenían probada su efecto en menores de un año, especialmente vulnerables. Los investigadores han mostrado su satisfacción por los resultados obtenidos: aproximadamente el 66% de los niños vacunados no ha tomado malaria.
Los investigadores han explicado que la vacuna pone en marcha dos tipos de mecanismos de protección. Por un lado, produce anticuerpos que atacan al parásito nada más entrar en la sangre. Por otra parte, el sistema inmunitario provoca la formación de células T capaces de matar el parásito si éste llega al hígado (normalmente el hígado es el que crece y se reproduce el parásito responsable de la malaria).