Investigan la degradación de magnetosomas en células humanas

Galarraga Aiestaran, Ana

Elhuyar Zientzia

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Oxidación de magnetita (1) y nanopartículas magnéticas biosintetizadas (2) mediante microscopio electrónico y nano-XANES Arg. Alicia Gascón Gubieda

El Grupo de Magnetismo y Materiales Magnéticos (GMMMT) ha analizado la degradación de magnetosomas en un modelo de carcinoma pulmonar. El resultado se ha considerado muy útil no solo para conocer mejor el proceso de degradación de los magnetosomas, sino también para comprender el origen de las nanopartículas magnéticas que aparecen en algunas enfermedades neurodegenerativas y su utilidad para tratar el cáncer.

De hecho, la investigadora de GMMMT Alicia Gascón Gubieda ha explicado que los magnetosomas son nanopartículas de magnetita que sintetizan unas bacterias que parecen ser de gran utilidad para la medicina, especialmente en el diagnóstico y tratamiento del cáncer. “Pero todavía no sabemos qué ocurre con los magnetosomas dentro de las células humanas, a ver si nuestras células pueden guardar o transformar estas nanopartículas”, ha advertido.

Para ello, han analizado la degradación de magnetosomas en un modelo de carcinoma pulmonar durante 36 días: “Hemos utilizado una nueva técnica llamada nano-XANES, que solo está disponible en algunas grandes instalaciones de aceleradores de partículas. Gracias a esta técnica hemos podido analizar lo que sucede con los magnetosomas en las distintas partes de la célula”.

De los resultados obtenidos a través de la misma, ha destacado dos hallazgos: “Por un lado, hemos visto que los magnetosomas se degradan, es decir, se reducen de tamaño y su magnetita se convierte en maghemita. Pero en este proceso se liberan los iones de hierro dentro de la célula que son perjudiciales para la célula.Por otro lado, hemos visto que las células humanas atrapan a estos iones y vuelven a producir magnetita dentro de una proteína llamada ferritina, probablemente para evitar ese daño”.

Así, han demostrado que las células humanas tienen la capacidad de degradar y regenerar la magnetita. Incluso piensan que la capacidad de producir magnetita está ligada al estrés oxidativo de las células. El investigador destaca el especial interés que esto tiene: “En los cerebros de los pacientes con enfermedades neurodegenerativas se han localizado nanopartículas magnéticas. Por lo tanto, creemos que nuestro estudio ayudará a comprender mejor el origen biológico de las nanopartículas de magnetita”.

Por otra parte, se ha observado que el problema de degradación de los magnetosomas es lento, y como las células visuran la magnetita, los magnetosomas pueden ser útiles para el tratamiento del cáncer a largo plazo y en dosis menores.La investigación ha sido publicada en la revista Journal of Nanobiotechnology, en su edición en abierto.

 

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