En la isla australiana de Macquari se llevó a cabo una campaña de desahogo en el año 2000. Una investigación llevada a cabo por la División Antártica de Australia ha puesto de manifiesto que esta campaña ha causado grandes daños a la ecología local. Desde que se eliminaron los gatos de la isla del Océano Glacial Antártico, el número de conejos ha aumentado y ahora se están destruyendo las plantas.
Los primeros gatos mantenían bajo control a los conejos, pero también empezaron a comer aves marinas de la isla y decidieron retirarlos de la isla. Ahora, en esta isla, patrimonio de la humanidad, los cambios en la flora de los conejos pueden verse desde el espacio.
Los conejos fueron introducidos en la isla en 1878 por cazadores de focas para alimentar a las focas. En los años 60 fueron controlados con mixomatosis y redujeron su población a 10.000 conejos. Sin embargo, desde que desaparecieron los gatos la cifra ha aumentado a 100.000. Como medida, el gobierno australiano ha decidido eliminar conejos, ratas y ratones de la isla utilizando para ello anzuelos venenosos.