A veces, tres días antes o después de la Luna Nueva, se puede ver todo el disco de la Luna, aunque esté muy débil. Este fenómeno se debe al reflejo de la Tierra. Ahora, los astrónomos de ESO, Armagh (Irlanda del Norte) y el Instituto de Astrofísica de Canarias han propuesto que esta claridad que refleja la Tierra puede abrir una vía de búsqueda de vida fuera de la Tierra. Para ello, proponen utilizar técnicas polarimétricas en un artículo publicado en la revista Nature.
De hecho, a través de la espectropolarimetría, se han identificado los indicadores de la vida en la isla de la Tierra y se considera que este método también es válido en los exoplanetas. La luz de un lejano exoplaneta es muy difícil de ver por culpa de su estrella cercana, pero la luz reflejada por los planetas se polariza y la estrella no. “Así que las técnicas polarimétricas nos ayudan a detectar la débil luz reflejada por los exoplanetas”, explica el astrónomo del observatorio de Stephano Bagnulo Armagh.
Además, Enric Pallec, del Instituto Canario de Astrofísica, ha afirmado que encontrar vida extraterrestre depende de dos condiciones: “en primer lugar, la existencia real de esa vida y, en segundo lugar, la capacidad técnica suficiente para detectarla. Este trabajo supone un paso adelante en la consecución de estas capacidades”.
De hecho, la espectropolarimetría permite detectar indicadores de vida como los relacionados con la fotosíntesis. Por ejemplo, los astrónomos han utilizado el espectropolarímetro del telescopio VLT para analizar el reflejo de la Tierra reflejada por la Luna y han sido capaces de deducir que la atmósfera terrestre tiene nubes, que gran parte de su superficie está ocupada por los océanos y que tiene vegetación. Así, tal y como ha señalado el astrónomo de ESO, Michael Sterzi, “la espectropolarimetría nos puede decir si en otro lugar del universo ha nacido vivo a partir de la fotosíntesis”.