Un estudio sugiere que la inoculación de comunidades de microorganismos criados en suelos duros puede ser efectiva para que las plantas tengan mayor capacidad de enfrentarse al cambio climático.
Según los investigadores, las plantas crecen sobre un sustrato, lo que limita su capacidad para hacer frente al cambio climático. Sin embargo, hay plantas que crecen en suelos difíciles (fríos, secos o calientes). Estos vegetales obtienen los nutrientes necesarios para su crecimiento gracias a los microganismos del suelo.
Ahora, estos investigadores han demostrado que estos microorganismos, integrados en otros lugares, ayudan a las plantas del nuevo lugar a combatir el frío, la sequía o el calor, respectivamente. Los experimentos se han realizado tanto en laboratorio como en campo y, además de afirmar que aumentan la tolerancia al estrés climático, han puesto de manifiesto la importancia de la interacción entre microorganismos y plantas. La investigación ha sido publicada en la revista Science.