Phila saca del letargo y envía la señal desde la superficie del cometa 67P

Carton Virto, Eider

Elhuyar Zientzia

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Philae sobre la superficie del cometa 67P. Una de las fotos de la bilbaino poco después de aterrizar. Ed. ESA/Rosetta/Philae/CIVA

La señal llegó el sábado por la noche al centro de operaciones de la ESA en Darmsde: La transmisión duró 85 segundos y Phila emitió 300 conjuntos de datos a través del orbitador Rosetta. Es la primera señal que ha enviado desde el pasado 15 de noviembre.

La ESA abrió la noticia el domingo al mediodía y la alegría se extendió rápidamente por las redes sociales. En pocas horas ha tenido más de 29.000 palabras en el primer txio de Philae en Twitter: “¡Hola Tierra! ¿Me escucháis?”.

Philae, al despertar. El departamento de comunicación de la ESA ha convertido a Philae y a Rosetta en personajes, y su trabajo se difunde a través de dibujos animados. Ed. ESA

Los responsables de la misión esperaban que a medida que la cometa 67P se acercaba al Sol, los paneles solares de Philae recibieran más luz y “despertaran” el vehículo, y así ha sido finalmente. Además, tras analizar los datos recogidos, los investigadores han llegado a la conclusión de que “ya se ha despertado antes, aunque no ha podido enviarlos en señal”. De hecho, necesita una energía mínima de 19 vatios para comunicarse y temperaturas inferiores a -45ºC para arrancar el ordenador. En estos momentos, “trabaja a -35ºC y tiene 24 vatios disponibles”, ha afirmado Stephan Ulamec, responsable del proyecto de Philae. “Está dispuesto a trabajar”, ha añadido.

Pasos individuales y prudentes

La primera tarea consistirá en estabilizar el contacto entre Philae y Rosetta, adecuando la posición y orientación de Rosetta. A continuación, se analizará la situación y el día a día de Philae, dependiendo de la temperatura y del ciclo energético en el que se encuentre, y se le cargarán nuevas órdenes de investigación. En los últimos meses los ingenieros de la ESA han diseñado para él obras que pueden durar entre 2 y 3 horas, medidas que no requieren la carga de baterías de Philae, y un plan para encender los instrumentos paso a paso, desde que necesitan menos energía hasta que más lo necesitan.

Aunque los responsables de la misión se han mostrado satisfechos y entusiastas para empezar a trabajar, no hay que olvidar que Philae está en una posición bastante inestable en la portada del cometa y que no sabe exactamente dónde está. Hace unos días la ESA anunció un posible lugar, pero todavía no lo han confirmado.

Los miembros de la ESA esperan recibir más señales y datos en los próximos días. De hecho, en la memoria se recogen otros 8.000 conjuntos de datos recopilados en el resto de ocasiones en las que se ha despertado. Asimismo, consideran que estabilizando el contacto entre Rosetta y Philae podrán determinar la posición del vehículo.

Mientras tanto, el cometa 67P/Churymov-Gerasimen sigue acercándose al Sol, el próximo 13 de agosto y hasta entonces Phila debería estar cada vez más iluminado.

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