Nuevas vías de tratamiento de lodos negros

En las plantas de tratamiento de agua se producen millones de toneladas de lodos negros al año, y qué hacer con ellos es un grave problema. En algunos lugares, como en Gran Bretaña, la mayor parte se vierten al mar. No obstante, la legislación vigente por parte del EVE prohibirá la práctica de este tipo a partir de 1998, por poner en peligro la vida marina.

Existen otras alternativas pero con problemas ecológicos y prácticos. Por ejemplo, los lodos se pueden dispersar en campos y campos de cultivo, pero el transporte de este producto malicioso requiere una gran flota de camiones.

Por otro lado, los lodos procedentes de medios industriales contienen gran cantidad de metales pesados que no pueden utilizarse como abono. Para reducir el volumen de los lodos se pueden coagular y comprimir antes de su dispersión en campos y campos de cultivo. Pero no es nada fácil. Los lodos pueden ser incinerados, pero de esta forma se emite dióxido de carbono, causante del efecto invernadero.

Wessex Water (Inglaterra) y Swis Combi (Suiza) han puesto en marcha un nuevo procedimiento para tratar los lodos negros.

La planta de tratamiento del lodo sólo necesita un operario, ya que el proceso está muy automatizado. El lodo crudo que entra en el sistema se mezcla con los granos excesivos de lodo seco que se forman al final del sistema. De esta forma se consigue que el lodo sea más compacto y se calienta más uniformemente en esta situación. La mezcla engrosada se introduce en un tambor giratorio donde se calienta con aire caliente hasta 450ºC. De esta forma se consigue una mezcla de granos. Posteriormente se procede al cribado de los ejemplares, separándolos para su reciclado.

Dado que todo el proceso se sigue un ciclo, no se producen olores y además se recupera el 70% del calor generado en el horno, siendo la eficacia calorífica del sistema del 80%.

Los granos son ricos en nitrógeno y fosfatos. Por tanto, pueden utilizarse como abono. Por otro lado, se pueden utilizar como combustibles, ya que tienen un poder calorífico equivalente al carbón de baja calidad. Pero si los ejemplares contienen gran cantidad de metales pesados, pueden ser depositados en vertederos convencionales.

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