Según un nuevo estudio, la restauración ecológica no recupera toda la biodiversidad y funcionalidad de los ecosistemas degradados. El equipo dirigido por David Moreno-Mateo de Ikerbasque en el BC3 ha analizado 3.035 parcelas. Los investigadores han comprobado que en los ecosistemas restaurados hay la mitad de plantas y animales y que, además, los ciclos de carbono y nitrógeno no se han vuelto a perjudicar.
En las restauraciones de los ecosistemas, además de la recuperación de especies vegetales, es necesario restaurar las interacciones entre organismos y, en muchos casos, la recuperación de ciertas especies o interacciones puede requerir siglos. El estudio ha sido publicado en la revista Nature Communications.