Últimamente se han publicado bastantes estudios sobre el origen de los primeros americanos. La verdad es que el objetivo es saber cuándo y cómo llegó el Homo sapiens al continente, pero ahora está de moda porque los resultados de diversas investigaciones han suscitado debate. De hecho, se han basado en diferentes métodos para analizar el origen de los americanos y las
conclusiones han sido completamente diferentes.
Sin embargo, no es de extrañar que los resultados sean diferentes, ya que las investigaciones han tenido un punto de partida diferente y es posible que sean compatibles. Por decirlo de alguna manera, quizá todos tengan razón.
Quizá la investigación sobre las huellas encontradas en México haya sido la que más debate y duda ha suscitado. El caso es que en el centro de México se han encontrado huellas de hace 40.000 años. Sobre un total de 269 pisadas, los investigadores han extraído datos de la población residente en el lugar. Según los investigadores de la Universidad Liverpool John Moores, estas pisadas son claramente realizadas por la especie Homo sapiens.
Esta afirmación, sin embargo, ha generado un gran revuelo entre los científicos. De hecho, desbarata la teoría existente. Según él, el Homo sapiens llegó a América por el noreste de Asia, pasando a pie el puente helado entre Siberia y Alaska. Algunos investigadores han
estimado que esto ocurrió hace 14.000-15.000 años.
Así lo corrobora, por ejemplo, la investigación genética realizada en la Universidad de Nueva Jersey. Además, se ha calculado el número de hogares que llegaron en la primera migración y según ellos pasaron unos 70. Para el cálculo, los investigadores han comparado los ADN de los indios norteamericanos con los habitantes del noreste asiático. En concreto, se ha analizado el número de modificaciones de nueve partes del ADN, lo que ha permitido conocer el tamaño de la primera migración.
Por su parte, investigadores de la Universidad de California han estudiado la expansión del Homo sapiens en América a partir de un diente humano descubierto al sur de Alaska. El diente tiene más de 10.000 años de antigüedad, habiendo extraído su ADN y comparándolo con los datos genéticos de los indígenas de toda América. A la vista de los cambios en el ADN, han descubierto cómo se extendió la especie con el tiempo.
Además, consideran que los antepasados del dueño del diente eran asiáticos porque su ADN es muy parecido al ADN de la población de una etnia oriental china. Parece, por tanto, que esta investigación confirma que Homo sapiens llegó a América tras el puente entre Siberia y Alaska.
Sin embargo, el equipo que ha investigado las huellas mexicanas no cree que ello excluya su teoría. De hecho, aceptan que se trata de una migración, pero creen que hubo una migración anterior. Así lo demuestran las huellas y proponen que el Homo sapiens llegó a América hace 40.000 años, por mar, atravesando el Pacífico en barco.