Investigadores de la Universidad de Groning han diseñado un vehículo de un nanómetro de longitud. Tiene cuatro estructuras que giran (cuatro motores moleculares), al igual que los coches, y en una superficie de cobre puede circular al azar o casi en línea recta. Como fuente de energía se ha utilizado un microscopio de barrido y transmisión que consiste en excitar y hacer girar las estructuras con función de rueda por la emisión de electrones desde la punta del microscopio, que sólo tiene unos pocos átomos.