Normalmente conviven con el alga fotosintética en la simbiosis y en este proceso utilizan aproximadamente la mitad de la materia que extraen de dicha simbiosis. Los científicos consideran que el coral tiene motivos fundados para hacer un gasto tan elevado, ya que utiliza un recurso de gran pesca para crear moco. Por un lado, el moco ayuda al coral a mantener un nivel de humedad adecuado. Por otro lado, protege de las infecciones.
Ahora, los biólogos han querido saber más sobre esta característica analizando el ciclo del moco. El moco, poco a poco, se disuelve en el agua y se dispersa alrededor del coral y es fertilizante para los microorganismos de la zona. El entorno se enriquece.
Dado que el entorno enriquecido ofrece, entre otras cosas, la materia necesaria para alimentar los corales, todo el ciclo es una forma de reciclar los fertilizantes. Por lo tanto, el coral recupera esos fertilizantes perdidos a través del moco.