El análisis de las aguas residuales de toda Europa ha puesto de manifiesto que el consumo de cocaína ha aumentado considerablemente entre 2011 y 2017, siendo esta la principal droga del sur y oeste de Europa. Por el contrario, en los países del este, la metanfetamina es la más consumida.
En la investigación han participado 71 investigadores internacionales que han publicado sus resultados en la revista Addiction, liderada por la Universidad de Salamanca (España). Para vincular estos resultados se han analizado 120 aguas residuales urbanas de 37 países en busca de restos de drogas eliminadas en orina por la población (unos 60 millones de personas), la misma sustancia o sus metabolitos.
Los investigadores han confirmado que la cocaína es la principal droga en el sur y oeste de Europa (Suiza, Italia, Francia, España y Reino Unido) y que su consumo ha aumentado considerablemente en el intervalo medido. En Bélgica y Holanda también ha aumentado el consumo de anfetamina.
El consumo de metanfetamina, por su parte, es menor que el resto, pero especialmente presente en los países del este (Eslovaquia, República Checa y el este de Alemania) y se está extendiendo hacia el norte y el centro de Europa.
El MDMA, la cuarta sustancia a la que se refiere el estudio, no destaca en ninguna parte, pero su consumo ha crecido en esos años.
Según los investigadores, los resultados de los análisis de aguas residuales coinciden con los obtenidos por otros métodos. Todos los datos y mapas interactivos se pueden consultar en la página del EMCDDA de la Unión Europea.