El Departamento de Biología Vegetal de la Universidad de Navarra ha instalado un invernadero con gradientes térmicos para investigar cómo el cambio climático afecta a las plantas y proponer criterios de crecimiento para la adaptación de las plantas al nuevo clima.
En este invernadero se puede simular un entorno rico en CO2 y un continuo crecimiento de temperatura. Los primeros resultados indican que a medida que aumenta el CO2, el crecimiento de las plantas aumenta. Pero si las plantas crecen en entornos enriquecidos en CO2 continuamente, se adaptan a esta situación y el crecimiento se ralentiza. Esto puede deberse a la aparición en estas nuevas condiciones que favorecen el cambio climático de factores limitantes que influyen en el crecimiento de las plantas, como la escasez de fertilizantes en el suelo. Del mismo modo, el aumento del CO2 y otros cambios en los parámetros derivados del cambio climático, como el aumento de las temperaturas y la disminución de las lluvias, pueden reducir o eliminar completamente los efectos beneficiosos. Hasta ahora la investigación se ha centrado en especies forrajeras como la alfalfa.