El escarabajo muestra el camino

Teniendo en cuenta la capacidad de un escarabajo, han desarrollado un detector capaz de detectar incendios a 80 kilómetros de distancia.

Este escarabajo, Melanophila acuminate, es un detector vivo. Una vez detectado el incendio, acude a la zona quemada para poner huevos en los troncos calcinados. Gracias a ello, los escarabajos recién nacidos no tienen competencia. Para detectar los incendios, el escarabajo tiene unos diminutos discos bajo las alas. Estos discos especiales absorben radiación infrarroja de 3 micrómetros, la principal longitud de onda emitida por incendios fuertes.

Imitando los discos del escarabajo, los investigadores han fabricado detectores de polietileno. Se cree que se podrán instalar en los hogares y se espera que, junto con el sistema GPS, proporcionen información completa y detallada de los incendios. Los sensores que se utilizan ahora detectan humo y éstos detectan el calor y por lo tanto tendrán menos errores. Además, el uso de sensores será mucho más económico que la vigilancia por aviones y satélites.

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