La cocina y el desarrollo del cerebro están relacionados, según un grupo de investigadores de la Universidad de Río de Janeiro. De hecho, comer crudo es una limitación para desarrollarse a partir de cierto número de neuronas. La razón es que el gran desarrollo de la neurona requiere energía y que se obtiene más energía de la comida caliente que de la comida cruda.
La investigación se ha realizado con primates, incluido el hombre. Entre todos los primates, el hombre es el mayor número de neuronas y la diferencia es muy grande. Los chimpancés tienen aproximadamente 28.000 millones de neuronas en el cerebro y 33.000 millones de gorilas. En el caso del ser humano esta cifra es mucho mayor: 86.000 millones de neuronas. El hecho de que esta gran red neuronal trabaje consume mucha energía, el 20% de lo que el cuerpo necesita.
El equipo de Río ha investigado la fuente de toda esta energía y ha llegado a la conclusión de que la fuente debe ser necesariamente comida calentada. Según los cálculos del estudio, si sólo fuera necesario obtener de la comida bruta, el hombre debería comer 9 horas al día.
Esta conclusión se corresponde con los resultados de otras investigaciones de la evolución del homo. A finales de la década de los 90, los primatólogos de la Universidad de Harvard propusieron que el cerebro humano comenzó a crecer hace 1,6-1,8 millones de años, justo cuando el Homo erectus empezó a comer comida calentada. Suzana Herculano-Houzel, jefa de la Universidad de Río de Janeiro, afirma que el calentamiento de la comida puede ayudar al hombre a mantener a tantas neuronas. Los expertos desconocen el número de neuronas que contenía el homínido, pero suponen que un cerebro mayor significa también mayor número de neuronas.
Sin embargo, no es una norma general para todas las especies. El cerebro más grande del mundo, el elefante, es seis veces mayor que el humano, pero su número de neuronas es 3,6 veces menor que el humano. En el caso de la gorila y el chimpancé, los investigadores de Río afirman haber alcanzado el máximo número de neuronas que pueden tener comida bruta.