La epidemia ya es incontrolable

En Australia la lucha contra los conejos es ancestral, pero desde noviembre del año pasado temen una epidemia que se extiende incontroladamente. El agente se debe al virus Robbit calicivirus o, más concretamente, a los que lo han utilizado sin ningún tipo de control.

El origen de la epidemia debe situarse en el centro de la investigación iniciada en octubre del año pasado. Fue entonces cuando los investigadores del sur de Australia comenzaron a buscar soluciones al problema de la sobrepoblación de conejos. El Rabbit calicivirus empezó a usarse en el laboratorio, pero en pocos días el virus superó las medidas de seguridad del laboratorio y comenzó a extenderse por toda Australia. Según los últimos datos, el virus fue transportado por un insecta y distribuido por todo el entorno.

Sea cual sea el motivo de su difusión, evitar la epidemia causada por el virus no será tarea fácil. Hasta la fecha, los investigadores no han encontrado la vía contra el virus y mientras sigue libre matará a cientos de conejos. Alguien podría pensar que se ha cumplido su propósito inicial y, aunque en cierta medida es así, los investigadores se quejan de la posible incidencia de la epidemia en otros animales.

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