Rayos cósmicos, responsables de rayos y nubes
Según dos estudios, los rayos procedentes del espacio tienen que ver con los procesos habituales de la atmósfera terrestre. Según un estudio, los rayos cósmicos son necesarios para crear rayos y, según el otro, participan en la creación de nubes.
El primero se ha realizado en el Instituto Tecnológico de Florida. En su opinión, la teoría tradicional de la formación de rayos no es correcta; la teoría sostiene que en las tormentas se generan zonas de alta tensión eléctrica en las nubes, donde se liberan los haces de electrones de los átomos, constituyendo el flujo de los mismos. Pero en las nubes nunca se ha medido un punto con esta tensión eléctrica. Según los investigadores de Florida, por el contrario, los electrones se desprenden de los choques de los rayos cósmicos. Esta nueva teoría sigue sin demostrarse, pero se cree que será fácil de demostrar, ya que los rayos cósmicos emiten ondas de radio durante la dispersión y el choque, que son fácilmente medibles.
La segunda investigación se ha llevado a cabo en la Universidad Técnica de Copenhague. Este equipo ha confirmado que los rayos cósmicos participan en la creación de nubes. Por un lado, se ha comprobado en el laboratorio que este tipo de rayos provocan el proceso de unión de las moléculas de agua (inicio del proceso de formación de las nubes). Y por otro lado, en los registros se ha observado que cuando los rayos cósmicos se reducen considerablemente, la cantidad de nubes en la atmósfera es menor. Esta fuerte disminución se conoce como restricción de Forbush, donde las eyecciones muy grandes de la masa corona del Sol actúan como pantallas, protegiendo a la Tierra de los rayos cósmicos. Los investigadores de Copenhague han descubierto que las restricciones históricamente de Forbush han disminuido la cantidad de nubes atmosféricas.
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