Las huellas del flujo de rayos cósmicos se encuentran en los sedimentos del fondo oceánico.
A partir de este análisis, varios físicos han propuesto que los ciclos glaciares están relacionados con el flujo de rayos cósmicos en la Tierra.
Anteriormente otros científicos han propuesto el cambio climático y la relación entre los rayos cósmicos: cuando hay un flujo de rayos elevado, se generan más nubes y la atmósfera se enfría y viceversa. Pues bien, según estos físicos, los rayos cósmicos también influyeron en el comienzo de las estaciones de hielo.