Mediante una técnica inventada por los japoneses es posible que de los salmones nazcan truchas. Según ellos, esta técnica puede dar lugar a una revolución en la piscicultura y a la reactivación de especies desaparecidas.
En la técnica se han utilizado células germinales originales que pueden convertirse en óvulos o espermatozoides. Los investigadores tomaron las células germinales originales de la trucha Ortzadar (Oncorhynchus mykiss) y las inyectaron a jóvenes salmones machos del mismo género (O. masou). Después, dejaron que los salmones maduraran y con su esperanza fecundaron los óvulos de trucha.
El 0,4% de los peces nacidos eran truchas sanas, lo que demuestra que las células inyectadas se convirtieron en espermatozoides de trucha. El resto de peces pequeños, sin embargo, murieron de joven, debido a la unión de espermatozoides salmón y óvulos de trucha, es decir, eran híbridos.
El experimento ha sido considerado un gran éxito, máxime teniendo en cuenta que estas dos especies se separaron genealógicamente hace 8 millones de años.