Los ingenieros del centro Marshal Space Flight de la NASA quieren construir para el año 2010 una sonda interestelar de alta velocidad que parta más allá de la región del espacio expuesta al sol.
Las sondas Voyager-1 y 2 y Pioneer-10 y 11 han superado los límites físicos del Sistema Solar, pero al moverse muy lentamente, las distancias significativas serán demasiado antiguas para caminar. Por ello, se están diseñando sondas más rápidas. Las nuevas sondas serán capaces de realizar 250 unidades astronómicas (una unidad astronómica es de 150 millones de km) durante 15 años, con una velocidad máxima de 93 km/s.
Para ello, los ingenieros de la NASA quieren utilizar la tecnología denominada "velas solares", es decir, sistemas que se mueven aprovechando la presión de los fotones emitidos por el Sol. Las "velas solares" serán de material reflectante compuesto por fibras de carbono, con forma abierta de hélices del ventilador y diámetro superior a 400 m.
Si la tecnología es la adecuada, la distancia recorrida por las sondas antiguas durante 41 años será de 8 años. Las "velas solares" que no necesitan combustible pueden ser una forma de ver de cerca lo que está más allá de Plutón.