La creencia es muy extendida: los invidentes tienen muy desarrollados todos los sentidos que no son la vista. Sin embargo, algunos neurólogos han querido confirmar esta creencia, al menos en el aspecto auditivo. Y lo han confirmado.
Además, han visto que la parte que el cerebro utiliza para controlar la visión puede ser utilizada también para controlar el oído.
Esta investigación se ha realizado mediante dos tipos de experimentos. Por un lado, se analizó la audición de un grupo de personas, en el que participaron personas ciegas y que veían, y en las pruebas que se realizaron con un solo oído se vio claramente que las personas ciegas distinguían más sonidos.
Por otro lado, los científicos midieron la actividad cerebral que produce la propia escucha, descubrieron a través de la tomografía de positrones que la parte del cerebro que gestiona la visión puede también gestionar la audición, por lo que los ciegos tienen mayor actividad cerebral que los demás.
En estos experimentos no se han analizado otros sentidos, pero no sería de extrañar que con ellos se comportara de manera similar.