Este espacio, además de las aguas de ambos Estados, acogerá las aguas de otros dos pueblos, Panamá y Colombia. En total, 211 millones de hectáreas.
Pero lo más importante en este espacio no es el tamaño, sino el ecosistema que lo protege. Este espacio protegido unirá el parque nacional de la isla de Coco en Costa Rica con las islas Galapago de Ecuador, dos de las reservas marinas más importantes del mundo. Según los expertos, protegerá las rutas migratorias de especies como la ballena azul y otras como la tortuga de cuero.
La creación de espacios protegidos en el mar es mucho más difícil que en tierra. En consecuencia, la diferencia entre ambos es enorme, existiendo en todo el mundo alrededor del 12% de los territorios terrestres protegidos, mientras que en el caso del mar este porcentaje no llega al 1%.