Las corrientes oceánicas en África están barriendo la costa occidental y poniendo en peligro el turismo y la industria en los pueblos de esta región. La responsabilidad de este problema se debe a una urgencia de reciente construcción.
La corriente de Guinea, una de las más violentas del mundo, se encuentra en la costa entre Bolicosta y Nigeria, y transporta anualmente 1,5 millones de metros cúbicos de arena. Esto puede ser terrible para Ghana, Togo y Benin.
Según los expertos, la fuente del problema puede estar en la presa de Akasombo en Ghana en 1961. La presa impide que el río Volta lleve sedimentos hasta el mar. Por ello, no llega a la costa quien sustituya la arena que lleva el mar.
Queda poco rastro de la Quema de Ghana. Esta ciudad, situada a 30 km de la desembocadura de Volta, ha sido devorada por el mar.
Además, la mayor parte de las rutas costeras de Togo han sido devoradas por el mar. En 1984, en 24 horas, el mar comió 100 metros del camino entre Ghana y Benin.
Los expertos, por su parte, no se ponen de acuerdo en la solución que puede tener este gigantesco proceso de erosión.