Los investigadores han demostrado que en zonas muy grandes del océano el oxígeno está desapareciendo y temen que de seguir así se deterioren los ecosistemas marinos.
El agua caliente no puede ingerir tanto oxígeno como el agua fría. Por lo tanto, los científicos sospechaban que a medida que subía la temperatura de las aguas marinas se producirían cambios en la concentración de oxígeno disuelto. Sin embargo, hasta el momento se han investigado en aguas frías, ya que la mayoría de las especies de peces de valor en el mercado son de aguas frías y no se han detectado grandes fluctuaciones.
Ahora, sin embargo, se han analizado los datos recogidos en aguas tropicales desde 1960, período en el que el oxígeno disuelto ha disminuido en algunos lugares más del 15%. La situación es especialmente grave en la costa atlántica africana, con un aumento del 85% del espesor de la capa baja en oxígeno.
Según los investigadores, cuando las capas bajas en oxígeno se expanden verticalmente, se pone en peligro la migración descendente e inversa de peces y plancton. Advierten que esto afectaría a toda la cadena alimentaria. La investigación ha sido publicada en la revista científica Science.